Berrincillo

  En este tercer reto, diferente a los anteriores realizados donde tenía cabida la reflexión e interpretación de la realidad, aquí lo que vamos a hacer es un análisis de un programa desarrollado por las administraciones públicas a fin de favorecer la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. Nos centraremos en una línea de subvenciones desde el ámbito andaluz a través del IAM (Instituto Andaluz de la Mujer, en adelante IAM), recogidas en la Orden de 5 de octubre de 2015 y publicada en el BOJA núm. 215, de 5 de noviembre de 2015. El IAM, tiene como fin promover las condiciones para que sea real y efectiva la igualdad del hombre y la mujer andaluces, fomentando la participación y presencia de la mujer en la vida política, económica, cultural y social, y superando cualquier discriminación laboral, cultural, económica o política de ésta. Conocedora de la dificultad de acceso a los recursos de que disponen las asociaciones y déficit en sus equipamientos, ha establecido una

  Cuando supe que este reto 2 versaba sobre algún personaje que haya aportado o contribuido con su tesón a consolidar los cimientos de una sociedad más igualitaria entre hombres y mujeres, sin tener en cuenta su condición económica, social o racial; desde un principio, tuve clarísimo cual sería mi protagonista de este post. Se trata de una persona   desconocida para el público en general, pero no para ciertos ámbitos dónde su legado queda aún patente y sirve de referente metodológico para muchos estudios sobre la cuestión de género, inmigración y exclusión social. Conocí a Dolores allá por el año 2003 cuando trabajaba como investigador en el Laboratorio de Antropología Social y Cultural de la Universidad de Almería. Todos los años organizábamos un congreso de inmigración y precisamente ese año, se invitó como ponente a ella. Ahí fue cuando conocí parte de sus trabajos e investigaciones sobre diversos colectivos vulnerables. Además de su talante como académica descubrí a la otra m

https://www.lasexta.com/noticias/internacional/talibanes-prohiben-mujeres-hablar-publico-marcan-hiyab-como-innegociable_2024082366c893bf1dd440000168602b.html   Se ha llamado techo de cristal a las barreras invisibles que impiden el ascenso de las mujeres a las diferentes estructuras sociales, culturales, económicas y de poder político de una sociedad e igualdad a los hombres. Eso que ahora llamamos techo de cristal fue y sigue siendo aún para muchas mujeres un búnker de acero armado por los cuatro costados. Europeas y americanas son hoy en día especialmente afortunadas en relación a las mujeres que viven en otros países, donde en algunos de ellos no solo no se están produciendo avances en el terreno de la igualdad para acabar de derrumbar esos techos de cristal, si no que se están levantando más altos y reforzando con cemento y acero. Si hacemos un símil deportivo, muchas mujeres de países miembros de la OCDE, juegan en otras ligas muy diferentes y en las cuales el nivel y la cali