Traspasando límites imaginarios

 A lo largo de mi trayectoria profesional, primero como investigador social en una universidad, después trabajando en diversas empresas y finalmente como freelancer, siempre establecí una frontera que marcaría el límite geográfico donde desarrollaría mi actividad laboral: de Despeñaperros hacia abajo. Con esa premisa pasaron los años y ahora, de un tiempo en adelante, me veo como funcionario recién nombrado (algo que nunca pensé que pasaría) trabajando a cientos de kilómetros de esa línea y reescribiendo mi futuro alejado del sueño sureño al que tanto me aferraba.

Las seres humanos nos ponemos metas que vamos cambiando a medida que vamos alcanzando y consolidando lo conseguido. En ocasiones existen obstáculos que limitan esa consecución EFECTIVA y que nada que tiene que ver con las capacidades personales. 


 A través del aprendizaje, conseguiremos eliminar esas barreras que aún persisten y que dificultan una IGUALDAD entre hombres y mujeres. 

Berrinale

 

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